Y la banda sigue tocando...

Ya va para un mes desde la última publicación. Y no es por vago, o al menos no el 100%, que no ha aparecido algo por aqui. Ya no digamos interesante, pero al menos algo nuevo.
Muchos blogs se han ido apagando por falta de interés de los autores, de los cuales he visto desaparecer varios y de mi gusto. Otros lo hacen por falta de éxito, o dicho de otra manera, quienes los inician esperan muchos comentarios, lo que a la vuelta de un tiempo no resulta y se sienten frustrados o defraudados y los abandonan.
Unos cuantos quedan en el olvido porque la visicitudes de la vida hacen que uno tenga que canalizar los tiempos en otras actividades social y economicamente más redituables. Puede decirse que este último se acerca a mi caso.
En realidad hubo una convergencia de situaciones que me dejaron poco margen de tiempo, ganas y tranquilidad mental como para ponerme a escribir algo acorde al respeto que los que pasan y leen se merecen.
Habrán notado que muchos de los últimos posts han sido de autoría ajena, pero siempre con mi clara convicción que pueden ser interesantes y agradables para quien los mire. Pero no les he podido poner de mi parte lo que quisiera o deseo.
Pero me animé a escribir un poco, para agradecer de alguna manera a quienes siguen pasando o se animaron a incluirme en los bloglines, para ver si hay alguna pavada nueva. También llevarles la tranquilidad (si es que se preguntan los porqué) de que más allá de algunos problemas, como los que todos tenemos, no hay nada grave, solo mucho trabajo y escasas energías para la altura del año y de mucho me ha servido su compañia para llegar hasta aqui aún en mis cabales.
Poco a poco voy a empezar a acomodar las cargas para dedicarle a este espacio y por ende a quienes quieran compartirlo conmigo, mayor tiempo y ganas.
Por lo pronto voy desempolvar el instrumento y después les cuento.