Cumpleaños 2x2

No es hoy, pero debido a mis actividades no tuve tiempo de publicarlo el mismo día, así que no quiero dejar pasar más tiempo y hoy me levanté temprano, como siempre. Entre preparar las mamaderas, hacer el café y prender estufas (porque hace un frío de locos), encendí la PC y me senté a escribir estos párrafos.
El 23 de agosto de 2005 es una fecha que cambió la vida en nuestra familia. Hace dos años nacían las mellizas, Lucía (izquierda) y Sofía (derecha). De por si el nacimiento de mellizos es inusual, más aún en una familia donde no había otros mellizos, lo que me llena de orgullo (si, ya puedo ver las sonriss sarcásticas, pero es así), más aún cuando mi hijo mayor, el primogénito, también fué el primero en ambos bandos familiares, lo que me transforma en el pionero.
Ello no tendría tanta trascendencia si no fuera que ya habían venido otros tres antes, o sea que en total tengo cinco vástagos, lo cual constituye todo un record en ambos raíces familiares. A ver, ¡Ríanse ahora!
Al principio el rápidamente creciente número de bocas para alimentar nos amedrentó, aunque no tanto como cuando vimos las dos manchitas en la primer ecografía, pero por suerte las enanas sabían de antemano a donde caían, así que trajeron un pan debajo del brazo y legaron a una semana de haber iniciado mi nuevo trabajo.
El año pasado uno de los primeros posts fue sobre su primer cumpleaños, pero no me había percatado cuanto crecen los chicos hasta que se hace una retrospectiva, lo que en general sucede con los adolescentes, o al ver las viejas fotos, o imágenes como ahora.
Hoy, dos años después, no puedo ocultar mi chochera al verlas correr tambaléandose, bailar meneando los culitos y conversar con ellas tratando de descifrar su media lengua.
Es así que comparto con ustedes algunos de mis recuerdos preferidos.

Y se nos fue, nomás

Allá por el 2006, más exactamente un 16 de agosto, se publicó mi primera entrada en un blog.
Si bien ya hacía un tiempo que andaba husmeando por los rincones del mundo blog, como creo que les ha pasado a la mayoría, no fue sino hasta bastante después que tomé coraje y me animé a dejar mi impronta en el ciberespacio. En realidad me parece que impronta es mucho decir, dejémoslo en un raspón en la pintura de la web.
Pero eso no es lo importante, o lo anecdótico si se quiere, es que durante ese tiempo ha habido algunos que por diferentes motivos (que prefiero conservar en mi ignorancia) han estado acompañandome en esta aventura, unos desde el mero inicio, y otros revoloteando. Son más los que alguna vez pasaron y no volvieron nunca más, lo que complica aún más mis sospechas sobre los asiduos.
Por suerte la gran mayoría de todos ellos, salvo algunas excepciones que nunca faltan, me han tolerado y a veces se han reído de las pavadas que coloqué aquí. Lo cierto es que en algún momento algunos pudieron esbozar un sonrisa o menearon la cabeza, o simplemente cambiaron rápidamente a otros sitios, o sea, pude de una u otra forma transmitir algo, aunque haya sido asco, y todo suma.
Pero lo realmente importante es que conocí a mucha gente, con las limitaciones del caso, con quienes he podido compartir algunas palabras y me han enriquecido. A todos ustedes, GRACIAS.

Y para festejar mi cumple me hice un regalito a mi mismo y me hice unos toques en el look.
¿Qué opinan?